Luis Carabantes Leal
Durante el tiempo que pasé enseñando español en Londres me llamó mucho la atención el componente cultural asociado a la enseñanza de esta lengua extranjera, y la fuerte presencia de escritores y artistas españoles y latinoamericanos en el currículo y sus consiguientes representaciones socioculturales del mundo hispanohablante. Sin embargo, y sin intentar ocultar mi gusto personal, siempre me pregunté dónde estaba Violeta Parra, esa que ‘nos dio tanto’. Gracias a Pre-U, ella ya figura como ‘Cantante Icónica’ (al lado de Chavela Vargas y Camarón de la Isla) como Topic 5 de los Topics and Texts (quiere decir, el examen cultural).

Más conocida por su canción ‘Gracias a la Vida’ (comúnmente atribuida a Mercedes Sosa y su sentida interpretación), la chilena Violeta Parra (1917-1967) marcó un antes y un después en la música latinoamericana a mediados del siglo XX debido al complejo contenido de sus letras que ella comúnmente describía como acerca de ‘lo humano y lo divino’. Su trabajo (el cual también contempló las artes plásticas, siendo ella la primera mujer latinoamericana en montar una exposición individualmente en el Louvre de París) fue parte del inicio de un movimiento musical conocido como ‘La Nueva Canción’ que fue fundamental en la consolidación de las democracias latinoamericanas. A este movimiento se sumaron famosos cantautores como Mercedes Sosa en Argentina y Víctor Jara en Chile, este último ejecutado por la dictadura de Augusto Pinochet justamente debido al contenido socialista de su obra. De no haberse suicidado en 1967, Violeta Parra probablemente hubiera sido otra víctima de la dictadura de Pinochet.
Pero, ¿cuánta relevancia tiene hablar de Violeta Parra en las clases de español cuando todas y todos estamos hablando de pandemia y conflicto militar? La respuesta es muy simple: mucha.
En tiempos en que las desigualdades sociales han sido acentuadas por los confinamientos y el conflicto, el contenido de la música de Violeta Parra toma mucho significado. En este artículo quisiera enfocarme en algunos extractos de sus canciones y cómo estos, a pesar de tener más de medio siglo, reflejan problemas sociales latinoamericanos actuales. Al hacer esto, espero promover una mayor representación femenina dentro del currículo del español como lengua extranjera, y destacar el valor del trabajo de Violeta como una plataforma para crear experiencias educativas relacionadas con problemáticas acerca de la democracia, la desigualdad y los derechos humanos.
‘Arauco tiene una pena’

Una problemática persistente en Latinoamérica ha sido la violencia sufrida por los pueblos originarios. Esta violencia surge de la usurpación territorial y la segregación sociocultural ejercida por los conquistadores, consolidada más tarde durante la creación de los estados latinoamericanos. A esta violencia se suma la negligencia con la que los distintos estados modernos han abordado las demandas de sus pueblos originarios. En este sentido, ya a mediados del siglo XX, Violeta denunciaba explícitamente los abusos hacia el pueblo mapuche chileno:
Arauco1 tiene una pena
Que no la puedo callar;
Son injusticias de siglos
Que todos ven aplicar.
Nadie le ha puesto remedio
Pudiéndolo remediar.
¡Levántate Huenchullán[1]!
(Extracto de Arauco tiene una pena)
Si bien este extracto de ‘Arauco tiene una pena’ habla del contexto específico chileno y la problemática que afecta al pueblo mapuche, estos problemas son también parte importante del conflicto sociopolítico de diferentes naciones latinoamericanas. Sin ir más lejos, por el lado argentino de la Cordillera de los Andes, la restitución de terrenos ancestrales sigue siendo una demanda importante del pueblo mapuche hacia el estado argentino. Asimismo, estos versos reflejan con preocupante similitud las problemáticas que aquejan a los pueblos originarios en la Amazonía peruana (y brasileña), o el pueblo guaraní en Paraguay, entre otros.
‘¡Qué dirá el Santo Padre!’
Las críticas a las élites políticas, económicas y religiosas forman parte importante del repertorio lírico de Violeta Parra. Aunque su denuncia de los abusos era normalmente desde una mirada socialista dada su pertenencia al partido comunista chileno, ella frecuentemente invocaba su ser cristiano, haciendo frecuentes referencias a la religión católica para situar moralmente su crítica.
Miren cómo nos hablan de libertad
cuando de ella nos privan en realidad.
Miren cómo pregonan tranquilidad
cuando nos atormenta la autoridad.
Qué dirá el Santo Padre que vive en Roma
que le están degollando a sus palomas.
(Extracto de Qué dirá el Santo Padre)
Si bien las críticas actuales a las élites gobernantes en Latinoamérica no suelen emerger desde lo cristiano – probablemente por la pérdida de legitimidad moral de la iglesia católica y sus vínculos con la pederastia, entre otros escándalos – estos versos describen con precisión algunas de las problemáticas latinoamericanas recientes.

De igual forma, en 2019 las manifestaciones sociales demandando un sistema socio-político-económico más equitativo en Chile dejaron más de 20 muertos y más de 400 personas con perdida parcial o total de la vista a manos de la policía chilena y el uso inapropiado de balines de goma. Problemáticas similares se han visto también fuera del continente latinoamericano, por ejemplo, las revueltas tras la muerte de George Floyd en Estados Unidos.
La Esperanza
Otro aspecto importante en las letras de Violeta Parra fue su sentido de justicia social. Esto lo hacía describiendo las condiciones de vida de la clase obrera y la precariedad a la que ésta era sometida por la clase dominante:
En este mundo moderno
qué sabe el pobre del queso
caldo de papa sin hueso.
Menos sabe lo que es terno
por casa, callampa, infierno
de lata y ladrillos viejos.
¡Cómo le aguanta el pellejo!
Eso sí que no lo sé,
pero bien sé que el burgués
se pita al pobre verdejo.
(Extracto de La esperanza)
En este extracto que es parte de sus décimas autobiográficas (no musicalizadas), Violeta describe con crudeza la separación entre ricos y pobres, y las condiciones diarias de vida de la clase obrera en la actualidad. Por ejemplo, el estallido social de Chile en 2019 es síntoma del descontento de la población chilena con las extremas precariedades a las que se ve sometida (ej. los precarios sistemas de pensiones, salud y educación). Otros países de la región, como Bolivia, Colombia y Brasil, no se quedan atrás en esta desigualdad extrema.
Reflexión y acción pedagógica
Si bien los extractos anteriores no logran captar la totalidad de las problemáticas que aquejan a las sociedades latinoamericanas, estas sí logran ilustrar dinámicas sociohistóricas que con frecuencia son omitidas en los materiales educativos. Las divisiones de clases, la pobreza, el abuso de poder por parte de la autoridad, aunque no son exclusivos de Latinoamérica, son claves para entender el mundo hispanohablante de las Américas. El uso del lenguaje por parte de Violeta Parra para describir estas temáticas, le dan a la letra de sus canciones un valor único como recurso pedagógico, sobre todo cuando se contraponen con textos recientes acerca de estos temas como noticias en periódicos o textos en redes sociales.

Por ejemplo, el siguiente extracto de ‘Me gustan los estudiantes’, puede utilizarse para contextualizar el estudio de los movimientos estudiantiles de América Latina que frecuentemente se sincronizan con las crisis sociales mencionadas anteriormente.
Me gustan los estudiantes
porque son como la levadura
del pan que saldrá del horno
con toda su sabrosura.
Para la boca del pobre
que come con amargura.
Caramba y zamba la cosa,
Viva la literatura.
(extracto de Me gustan los estudiantes)
Tras leer este texto, a los estudiantes se les puede preguntar cómo las figuras literarias, en este caso símil/comparación (ej. los estudiantes que son como la levadura del pan) son utilizadas por Violeta para aludir problemáticas sociales. Luego de esto, se le puede pedir a los estudiantes que a través de la creación de símiles/comparaciones, ellos/ellas puedan imaginarse como agentes de cambio social dentro de sus propios contextos.

Para concluir, en este texto he argumentado cómo la obra lírica de Violeta Parra es parte importante del repertorio lírico/cultural latinoamericano y cómo este repertorio puede ofrecer una fuente de material pedagógico para el estudio de problemáticas sociales clave en los contextos hispanohablantes. La obra de Violeta Parra es por supuesto mucho más amplia de lo que aquí he discutido. En canciones como ‘Gracias a la vida’, ‘Volver a los 17´o ‘¿Qué he sacado con quererte?’, Violeta hace un uso riquísimo del lenguaje en temas como la felicidad, el amor, la adultez y el desamor, los cuales pueden también utilizarse para su análisis lingüístico, lírico y sociocultural.
Luis Carabantes es profesor de inglés y doctor en lingüística aplicada. Actualmente enseña inglés para propósitos académicos en la universidad de Bristol. Sus líneas de investigación son la formación de profesores de inglés, el desarrollo de materiales para la enseñanza de lenguas, y la teoría sociocultural aplicada a la educación en lenguas.
1 Arauco es parte de la zona cordillerana de Chile habitada por el pueblo mapuche.
[1] Huenchullán es un nombre mapuche.